El desayuno era variado y sabroso, lo cual siempre suma a la experiencia.

A pesar de su encanto en el concepto de hotel flotante, me decepcionó la pequeña habitación que me asignaron, ya que sentí que el espacio era limitado y no ofrecía la comodidad que esperaba. Además, la zona estaba llena de obras, lo que dificultó el acceso y le restaba atractivo a la ubicación. Por último, el ruido proveniente de los pasillos era algo molesto y afectaba mi descanso, lo que dejó una sensación agridulce sobre mi estancia.

El desayuno es variado y sabroso, lo que siempre suma a la experiencia. La habitación, aunque pequeña, tiene un aire acogedor que le da un toque especial.

El ascensor dejó de funcionar durante mi estancia, lo que fue incómodo al estar en el tercer piso. Además, el baño se veía viejo y necesitaba mantenimiento. Por otra parte, el área exterior estaba llena de obras, lo que le resta encanto al lugar.

La experiencia en el hotel fue única, con un desayuno

muy variado y delicioso. Me gustó especialmente la selección de alimentos para diferentes dietas, así como el ambiente acogedor del restaurante. Sin embargo, la habitación era algo pequeña, pero la limpieza y el confort compensaron ese detalle.

La habitación era pequeña, pero muy cómoda y silenciosa. Sin embargo, el barrio tenía muchos trabajos de construcción.

Lo esencial, sin rollos

Las habitaciones son pequeñas y carecen de aire acondicionado, lo que puede ser incómodo en verano. Además, la velocidad del Wi-Fi es inconsistente y el ruido en los pasillos puede interrumpir la tranquilidad. Sin embargo, el desayuno es variado y el personal es servicial y acogedor. La buena ubicación permite explorar la ciudad fácilmente.

Desayuno variado y buena atención en todo momento.

El lugar tiene un ambiente genial y una hermosa vista al océano. Además, hay bicicletas para alquilar justo afuera.

me sentí bien acogido, no tengo ninguna razón para quejarme

Estuvimos muy a gusto en good. Podíamos disfrutar de café e infusiones a cualquier hora, acompañados de pastas y fruta. Además, el desayuno estuvo excelente y delicioso, con muchas opciones. La ubicación es perfecta, cerca del centro, lo que facilita explorar la ciudad.

totalmente recomendable

La habitación era muy cómoda, limpia y tranquila. Hay buenas vistas desde ciertos ángulos, lo que le da un toque especial. El baño estaba bien, aunque un poco pequeño, pero funcionaba perfecto. La cama era bien cómoda y pude descansar sin problemas. Me gustó mucho la experiencia de estar en un barco, tiene su propia magia. Sin embargo, la habitación era algo pequeña, pero para un par de noches está bien.

La ubicación es estupenda, perfecta para explorar. El ambiente del lugar es alegre y te hace sentir bienvenido.

El baño podía usar una mopa de vez en cuando, como si estuviera en una pista de patinaje.

Desayuno increíble y saludable. La recepción 24 horas fue útil, pero la habitación era algo pequeña.

Ubicación genial, cerca de la estación y un shopping con mil opciones. Habitaciones cómodas, desayuno espectacular con muchas opciones. El personal es un amor, siempre con buena onda. Ideal para recargar energías y seguir conociendo.

Fue una buena elección para una visita de paso en Gotemburgo con un buen precio. La recepción fue muy amable y me ofrecieron café gratis a cualquier hora, lo que fue un buen detalle. Recomiendo usar el autobús 59 para llegar al hotel sin complicaciones por las obras.

Una experiencia única alojándose en un barco convertido en hotel. Las habitaciones, aunque algo pequeñas, eran cómodas y tenía una buena vista desde la cubierta. El desayuno era variado y había un ambiente agradable en el comedor. La ubicación es excelente, a solo 10-20 minutos a pie del centro de la ciudad, y el personal fue muy acogedor y servicial. Además, el hotel tenía un área para alquilar scooters y bicicletas justo afuera.

El baño tenía una ducha algo estrecha.